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EDITORIAL
EDITORIAL
Monográfico
“Intervención Comunitaria y Perspectiva de Género”
Ya en el año 2006, en el número de enero de la revista FEARP, se publicaba el primer artículo relacionado con la intervención
en el ámbito comunitario, si bien es cierto, que a lo largo de estos años de más 175 artículos, son pocas las reflexiones y ex-
periencias relacionadas con un tema tan importante en la actualidad, como es la recuperación mediante la intervención en
la comunidad y atención centrada en la persona. Un cambio de mirada, que deja atrás el “curar” a las personas con enferme-
dad mental o eliminar los síntomas, para situar el foco de la intervención en la relación terapéutica, el acompañamiento, el
contexto vital de la persona, la recuperación y desarrollo de proyectos de vida.
Hoy en día, es impensable construir una sociedad inclusiva sin tener presente mejorar la calidad de vida de las personas
en situación de vulnerabilidad, y en el caso que nos moviliza a FEARP, el de las personas con problemas de salud mental.
El enfoque de la rehabilitación psicosocial centrado en el ámbito comunitario, posee una doble vertiente que debemos
identificar, por un lado, ofrece una oportunidad real de recuperación individual, del logro de la completa ciudadanía de las
personas; y, por otro lado, contribuye al fortalecimiento de comunidades más inclusivas y solidarias.
La rehabilitación comunitaria como modelo de intervención para personas con problemas de salud mental grave, ofrece la
posibilidad de incrementar significativamente las posibilidades de inclusión en la sociedad. Por tanto, ayuda a romper las
barreras más estigmatizadoras que con mucha frecuencia rodean a salud mental, ofreciendo elementos que lleven al dis-
frute de la condición humana, permeabilizando fronteras y flexibilizando estructuras, lo que proporciona una perspectiva
más empática y el desarrollo de un modelo claramente identificado y centrado en la persona.
La intervención centrada en aspectos comunitarios, reconoce como elemento fundamental, las capacidades, habilidades,
talentos y contribuciones a la comunidad de las personas con problemas de salud mental, así como la relevancia de prestar
los apoyos necesarios para el desarrollo de sus proyectos de vida y de reconocimiento de los derechos humanos que son
inherentes en todas las personas, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, lengua, religión o cualquier otra condi-
ción. Por supuesto, es una práctica bidireccional “hacia la comunidad” y “desde la comunidad”, con enriquecimiento tanto
individual como social.
La rehabilitación comunitaria da una nueva mirada a la intervención y al tratamiento, puesto que además de las consideracio-
nes del modelo médico, tiene en cuenta y pone el foco en el desarrollo aspectos sociales, económicos y culturales, así como
la práctica de la relación de cuidado y acompañamiento, en el marco de la defensa y el respeto de los derechos humanos. La
puesta en marcha de intervenciones y planes de atención centrados en la persona, que incluyan todos los aspectos relaciona-
dos con el proyecto de vida de las personas, tales como, acceso al empleo, viviendas adecuadas a las necesidades particulares
de cada persona y las oportunidades educativas y formativas, así como actividades sociales de ocio y culturales en la comu-
nidad, son elementos fundamentales que ofrecen la participación activa en la sociedad. Por tanto, se da un salto cualitativo,
pasando de la prescripción al trabajo colaborativo en la sociedad.
En esta línea, se sobreentiende la importancia de la construcción conjunta en la comunidad, favoreciendo cambios desde dentr
y que impliquen la desmitificación de los trastornos mentales, cambio de visión y actitud de la sociedad sobre la naturaleza
los trastornos mentales, eliminando mitos y estereotipos, promoviendo el refuerzo de la empatía y la compresión. Una socied
informada y formada es capaz de ofrecer un mayor apoyo, creando entornos más inclusivos reemplazando la aceptación po
estigma, y esto es responsabilidad de todas las personas. La metodología que implica la rehabilitación comunitaria se conviert
una herramienta fundamental para romper las barreras y promover ciudades inclusivas. Ofreciendo las sinergias que se estab
entre los equipos profesionales de la salud mental, del ámbito educativo y del empresarial, para contribuir a la creación de un si
sólido y consolidado de apoyo, con la fortaleza del trabajo en el contexto vital de la persona.
En definitiva, la rehabilitación comunitaria nos permite repensar nuestra práctica, el desarrollo de una intervención centrada e
sonas con problemas de salud mental, en su entorno natural, posibilitando una mejora en la calidad de vida, y construyendo s
inclusivas.
Era indispensable en 2023 en la revista FEARP de un monográfico dedicado a la REHABILITACIÓN COMUNITARIA.
Un saludo.
Luis Pelegrín Calero.
Presidente de FEARP.