Page 66 - Revol192
P. 66

Intervenciones sociales basadas en la comunidad para personas con enfermedades mentales graves: una revisión sistemática y una síntesis narrativa de la evidencia reciente

RESUMEN

Las personas con trastornos mentales graves (TMG) son uno de los grupos más marginados de la sociedad. Las intervenciones
que tienen como objetivo mejorar su participación social y económica son de crucial importancia para los clínicos, los respon-
sables políticos y las propias personas con TMG. Realizamos una revisión sistemática de la literatura sobre intervenciones so-
ciales para personas con TMG publicada desde 2016 y cotejamos nuestros hallazgos mediante síntesis narrativa. Encontramos
una gran cantidad alentadora de investigación en este campo, y 72 artículos cumplieron con nuestros criterios de inclusión.
Más de la mitad informaron sobre la eficacia de las intervenciones realizadas a nivel de servicio (asistencia al alojamiento,
educación o empleo), mientras que el resto se dirigió directamente a los individuos (participación comunitaria, intervenciones
familiares, intervenciones dirigidas/apoyadas por compañeros, entrenamiento en habilidades sociales). Identificamos buena
evidencia para el modelo de asistencia al alojamiento “Housing First”, para el modelo de asistencia al empleo “Individual
Placement and Support” y para la psicoeducación familiar, con la advertencia de que, no obstante, se requiere una gama
de modelos para satisfacer las diversas necesidades de vivienda, empleo y familia relacionadas de los individuos. Nuestros
hallazgos también pusieron de manifiesto la importancia de los factores contextuales y la necesidad de realizar adaptaciones
locales al “importar” intervenciones de otros lugares. Encontramos que las estrategias de aumento para mejorar la efectividad
de las intervenciones sociales (en particular, la asistencia al empleo y el entrenamiento en habilidades sociales) abordando las
deficiencias cognitivas no condujeron a habilidades transferibles a la “vida real” a pesar de las mejoras en la función cognitiva.
También se identificó una base de evidencia emergente para las intervenciones dirigidas/apoyadas por compañeros, colegios
de recuperación y otras intervenciones para apoyar la participación comunitaria. Llegamos a la conclusión de que las inter-
venciones sociales tienen beneficios considerables, pero son posiblemente las más complejas en el campo de la salud mental,
y requieren el compromiso y la inversión de múltiples partes interesadas para una implementación exitosa.

Palabras clave: Intervenciones sociales, enfermedad mental grave, intervenciones basadas en la comunidad, asistencia al alo-
jamiento, asistencia a la educación, asistencia al empleo, participación comunitaria, intervenciones familiares, intervenciones
apoyadas por compañeros, entrenamiento en habilidades sociales.

EXTRACTOS

¿Qué es una intervención social?

El artículo plantea algunas dificultades con la nomenclatura. La guía NICE sobre la prevención y tratamiento
de la psicosis en adultos, clasifica en una sección las intervenciones familiares en el marco de las psicotera-
pias (junto con la terapia cognitivo-conductual y las terapias artísticas) y en otra sección en el marco de las
“intervenciones psicosociales”, pero no utiliza los términos “psicosocial” o “social” en su apartado sobre las
intervenciones del empleo, la educación y las actividades laborales.

Si consideramos las intervenciones familiares, estas deben llevarlas a cabo profesionales formados (con
frecuencia, pero no exclusivamente, psicólogos clínicos) y se basan en teorías psicológicas subyacentes, por
lo que parece razonable considerarlas como intervenciones psicológicas. Sin embargo, se dirigen a la red
social inmediata del individuo y pretenden tener un impacto positivo en los resultados sociales tanto para los
usuarios del servicio como para los cuidadores (por ejemplo, a través de mejores relaciones familiares y redu-
ciendo la tensión emocional experimentada por los familiares). El término “psicosocial” aborda esta cuestión,
pero ha tendido a utilizarse como un cajón de sastre para cualquier intervención que no sea medicamentosa
o biomédica. Este término también suele confundir los modelos de atención con las intervenciones que se
dirigen más específicamente al individuo.

Por ejemplo, la gestión intensiva de casos es un modelo bien descrito, manualizado y reconocido internacio-
nalmente de apoyo multidisciplinar basado en la comunidad, que se ofrece a personas con problemas graves
de salud mental frecuentadores de la atención hospitalaria. Su eficacia en la reducción del uso de servicios
de hospitalización está bien demostrada (particularmente cuando se aplica en entornos con altos desarrollos
de servicios de hospitalización y menos servicios comunitarios). Sin embargo, no se trata de una intervención
psicológica o social en sí misma, sino más bien de un vehículo para la realización de intervenciones farma-
cológicas, psicológicas y sociales. A pesar de ello, se suele denominar como intervención psicosocial. Otros
modelos de atención (como la asistencia al alojamiento y al empleo) parecen más obviamente “sociales” tanto
en su contenido como en lo que pretenden conseguir y, por tanto, podría decirse que encajan mejor con el

66 Rehabilitación Psicosocial - Volumen 19 nº 2 - Julio - Diciembre 2023
   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70