Page 130 - GUIA DE INTERVENCION FAMILAR EN LA ESQUIZOFRENIA
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entre una sesión y la siguiente surjan cambios o modificaciones de interés en la situación familiar o en la evolución
clínica del paciente, y que los profesionales conozcan, pero no así el resto de los familiares participantes. Por
ello, es totalmente necesario guardar el debido respeto y confidencialidad, no utilizando esta información en el
contexto grupal, salvo que los familiares implicados decidan comunicarla. Los profesionales deben abstenerse
también, de realizar comentarios sobre pactos o acuerdos surgidos en espacios de coordinación profesional
entre dispositivos asistenciales.
Procurar transmitir la información con ejemplos siempre que sea posible:
El uso de ejemplos para el desarrollo de los contenidos de cada sesión favorece la participación de las familias y
facilita la comprensión. Será especialmente útil emplear ejemplos o situaciones ya descritas por los familiares en
la propia sesión o en sesiones anteriores, e incluso acudir si fuera preciso a ejemplos rescatados de la experiencia
con otros grupos de familias.
Adaptar el lenguaje al grupo:
Resulta importante el cuidado del estilo verbal de los profesionales, tratando de que sea lo más cercano posible
a las familias, evitando tecnicismos, pero sin descuidar tampoco el rigor expositivo. Por ejemplo, el concepto
de “sinapsis dopaminérgica” puede resultar complejo o difícil de entender, sin embargo, es nombrado en su
literalidad, pero ejemplificado e ilustrado mediante imágenes sencillas en el soporte audiovisual. Por ello, es
muy importante favorecer un clima grupal cálido que permita la comunicación oral fluida de los familiares, sin
que se sientan obligados a utilizar términos complejos o rebuscados. En definitiva, tratar de adaptar el lenguaje
al grupo, pero sin caer en un excesivo “coleguismo”.
Evitar la tendencia a “informar de todo lo previsto” para concluir la sesión:
Será preferible dejar inconclusa alguna sesión, antes que limitar las intervenciones de los familiares. Se reitera
la necesidad de evitar “exposiciones académicas magistrales”. Cada grupo multifamiliar tiene su propio clima
y ritmo, el cual conviene respetar, aunque ello signifique alargar el tiempo dedicado a alguna de las sesiones,
posponiendo su conclusión para la siguiente.
Evitar la tendencia a “responder siempre a todo”:
El trabajo con familias se debe enfocar desde una perspectiva sinérgica, de apoyos mutuos y colaboración. Por
ello, la actitud de los profesionales deberá ser dinamizadora para encauzar la participación. Es habitual que las
familias realicen comentarios o preguntas concretas dirigidas a los profesionales, que en ocasiones convendrá
redirigir al grupo para que expresen su opinión al respecto. Esto evitará una “focalización” excesiva del grupo
en los profesionales, y permitirá un estilo de trabajo más dinámico y participativo. También se contempla la
posibilidad, de no responder a determinadas cuestiones que los familiares planteen o pregunten, y sobre lo
que los profesionales no tengan respuestas claras. Los familiares suelen ser muy receptivos ante posturas
ambivalentes de los profesionales, respuestas a medias, o de aparente posesión de todo el conocimiento. Será
preferible decir “no lo sabemos” a tergiversar.
VII.4.1.7.5 CONTENIDOS DE LAS SESIONES
El 1º Módulo, está estructurado en seis sesiones con los siguientes contenidos:
1ª Sesión: ¿Qué es la esquizofrenia?
2ª Sesión: ¿Cuáles son las causas de la esquizofrenia?
3ª Sesión: ¿Qué hacer frente a la esquizofrenia?: Los recursos terapéuticos.
4ª Sesión: La familia ante la esquizofrenia: sentimientos, conductas, carga, duelo.
5ª Sesión: ¿Qué más puede hacer la familia por ayudar al paciente?
6ª Sesión: Preocupaciones básicas de las familias: perspectivas y recursos actuales.
130 Guía de intervención familiar en la esquizofrenia