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Blasi R. Entrevista con el Dr. Robert Paul Liberman
bro», aprovechándonos de su capacidad para la plasticidad —¿Hay una cualificación académica reconocida para
con vistas a obtener un funcionamiento mucho mejor en esta especialidad en los Estados Unidos?
nuestros pacientes, que por el momento están discapaci-
tados. En mi programa de rehabilitación psicosocial en La única cualificación es para no profesionales, trabaja-
UCLA hemos mostrado que incluso pacientes con esqui- dores sociales y otros que no son médicos. Se da a trabaja-
zofrenia pueden aprender a convertirse en los gestores de dores de salud mental que usan los principios y las técnicas
sus propios casos, adquiriendo una autonomía mucho del «club» psicosocial. Este certificado se da a las personas
mayor de sus cuidadores de lo que antes se consideraba po- relacionadas o que dan servicios psicológicos y pasan la
sible. prueba de la Asociación Internacional para los Servicios
de Rehabilitación Psicosocial (IAPRS). A pesar de ello, pue-
—¿Qué se puede hacer para mejorar el estatus del trata- de que sea una suerte disfrazada rehusar invitaciones para
miento psicosocial y de la rehabilitación psicosocial? desarrollar una subespecialidad separada en la rehabilitación
psicosocial. Esta técnica podría destruir la integración en-
La psiquiatría en general, de la misma forma que la re- tre los servicios psicosociales y los biológicos.
habilitación psicosocial, están devaluadas por nuestros
colegas en otras especialidades médicas y por el público en —¿Cómo combina algo tan complejo como la rehabili-
general. Por ejemplo, las investigaciones a gran escala en tación psicosocial con su vida personal?
los Estados Unidos han mostrado que, mientras el 68% de
aquellos que han participado ven a los «médicos» como No hay un solo modo de hacerlo. De hecho, hay tantas
merecedores del máximo respeto, sólo un 38% respondió maneras de hacer justicia a ambas vidas, la profesional y la
de similar forma cuando se les pidió que puntuasen a los personal o familiar, como médicos científicos hay para
«psiquiatras». La psiquiatría y las intervenciones psicoso- cumplir con ambas. Por mi parte, echo a un lado rituales
ciales siempre han estado estigmatizadas y respetados al y rutinas para mí mismo y mi familia y rehúso permitir in-
mínimo sus profesionales y sus trabajadores. Esto no cam- terrupciones por parte de mis actividades profesionales.
biará hasta que, en primer lugar se desarrollen métodos He tenido el extraordinario placer de ver crecer a mis cin-
y éstos sean de uso general, que reduzcan o eliminen el co hijos y convertirse en escelentes adultos, cada uno de
miedo a la violencia por parte de nuestra clientela con su ellos haciendo contribuciones a la sociedad. Por ejemplo,
visión psicosocial, y en segundo lugar que se pueda docu- cuando mis tres hijos más jóvenes participaban en atletis-
mentar que el tratamiento y la rehabilitación son eficaces mo juvenil, yo iba a casi todas sus carreras. Me gustaba el
y efectivos, lo que ocurrió también en el campo del cán- descanso y estaba orgulloso de sus esfuerzos y logros en las
cer a medida que adquirieron tratamientos nuevos y más pistas. Mi hija del medio fue una jugadora estrella de fút-
efectivos. bol y se clasificó para el equipo de formación olímpica de
mujeres de los Estados Unidos. Jugó en el equipo de un club
Se dará mayor prestigio y valor a los tratamientos psico- muy exitoso a nivel nacional mientras estudiaba en la es-
sociales por parte de nuestros colegas en psiquiatría cuan- cuela secundaria y fue capitana de su equipo de fútbol de
do los programas de formación de los psiquiatras residentes mujeres de la Universidad de UCLA. Mi hijo era un brillan-
o internos en hospitales incorporen una enseñanza basada te jugador de béisbol y mi hija menor, que trabajó duran-
en la competencia de los servicios o ayudas psicosociales ba- te un mes mientras estaba en la universidad como interna
sados en la evidencia o las pruebas empíricas. Tendremos de marketing en Barcelona, que es su ciudad favorita en el
que esperar a que toda una generación de psiquiatras, más mundo, era una brillante saltadora de altura.
mayores en edad y formados de manera más tradicional en
las facultades de las escuelas médicas, se retire o muera y ase- Ahora mi hijo mayor es profesor de Ciencia Política en
gure que las generaciones venideras adquieran competen- el Queens College en Nueva York, donde se ha especializa-
cia, confianza y comodidad en el uso de nuestra tecnología. do en relaciones internacionales y estudios sobre la guerra
y la resolución de conflictos. Mi hja mayor es una magní-
El elemento clave que distingue las otras especialidades fica cantante que dirige un coro en una famosa iglesia de
médicas de la psiquiatría (incluyendo la rehabilitación psi- Nueva York. Ambos están casados y cada uno tiene dos de
cosocial) es la cuantificación y el hacer operables medidas mis cuatro nietos. Mi hija estrella del fútbol está termi-
de progreso hacia los resultados y la reducción en los sín- nando su residencia en Pediatría en Washington DC. Mi hi-
tomas. El pequeño número de psiquiatras que utilizan mo- jo, el jugador de béisbol, es ejecutivo de un equipo de
dos de evaluación y de monitorización del cambio en sus béisbol. Mi hija pequeña tiene ahora 24 años y trabaja pa-
pacientes, de tal modo que éstos sean simples, rápidos y fia- ra una agencia de publicidad internacional.
bles, es muy pequeño, a pesar de la disponibilidad de mu-
chos modos de medición observacionales, diarios y Mi mujer y yo hemos salido a correr o hemos paseado ca-
naturalísticos. La psiquiatría es la única ciencia médica que da mañana durante 32 años y hemos jugado con nuestros
todavía se apoya totalmente sobre informes de progreso perros. Nos hemos tomado religiosamente unas largas va-
anecdóticos y narrativos. caciones cada año como pareja, incluso cuando nuestros hi-
jos eran pequeños; por ejemplo, en años recientes, hemos
Rehabilitación psicosocial. 2006; 3(1):33-7 35