Page 197 - Revol6
P. 197
Marcelino López, Luis Fernández y Margarita Laviana
CUADRO 7. Exploración de los niveles de emoción expresada
También en relación con el personal está el estudio de a los resultados obtenidos, para dar lugar a los correspon-
los niveles de sobrecarga de las personas que trabajan en el dientes indicadores de eficiencia (coste efectividad, coste
programa, utilizando para ello distintos instrumentos de utilidad y coste beneficio138).
evaluación de los denominados «riesgos psicosociales»131,
132. En el caso de las personas que trabajan en estructuras Necesidades a atender
residenciales para personas con TMG se entremezclan fac-
tores generales con los derivados de la atención a personas En relación con las características concretas de las per-
con este tipo de problemas. Aunque no hay una metodo- sonas que pretende atender el programa tiene interés la
logía consensuada, nosotros hemos utilizado una batería evaluación específica de aquellas areas de necesidad que
de instrumentos incluyendo el «Cuestionario de Salud pueden ser cubiertas, ya sea de manera interna, ya requi-
General» (GHQ) de Goldberg133 y dos instrumentos espe- riendo la colaboración de otras areas de atención, especial-
cíficos: uno de carga subjetiva en general, basado en el mente los servicios sanitarios generales y especializados en
modelo clásico de «carga control» derivado del «Job salud mental.
Content Questionnaire» (JCQ) 132, 134 y otro centrado en la
sobrecarga derivada del trabajo con personas con enferme- A este respecto en nuestro caso utilizamos, para la ela-
dades mentales (MHPSS) 135. Estudio del que estamos a boración de un Plan Individual de Atención Residencial11,
punto de disponer de una primera presentación de resulta- un instrumento ya mencionado (BELS) 15, 58, 78, derivado
dos, que pretendemos utilizar para mejorar la organización también del estudio del TAPS. Para ello hemos manteni-
del trabajo y la formación del personal, aspectos que es do la estructura del instrumento inicial, añadiéndole algu-
razonable suponer guardan relación con la atención que se nos ítems y eliminando otros, para explorar distintas áreas
dispensa en el programa, si bien esta suposición carece por de necesidad y establecer las tareas y prioridades de aten-
el momento de información empírica concreta que la res- ción (Cuadro 8).
palde.
El instrumento se rellena al inicio y se revisa al menos
Finalmente hay que hacer mención a los estudios de anualmente e incluye una puntuación numérica consen-
costes136, 137, difíciles de sistematizar de manera uniforme suada, permitiendo así obtener una información más útil
dadas las tantas veces mencionadas diferencias de estruc- para la programación, desarrollo y evaluación de la aten-
tura, dotación y funcionamiento de este tipo de progra- ción que la que podemos obtener con los instrumentos
mas. Hay que señalar evidentemente que el estudio debe anteriormente referidos de evaluación de necesidades (Ver
tener en cuenta las características específicas de cada pro- Cuadro 3).
grama y dispositivo a la hora de calcular los costes direc-
tos y tomar en consideración datos sobre estándares de Aunque su implantación es todavía irregular, en térmi-
calidad en estructura y funcionamiento «interno» (plazas nos de la calidad de la información recogida, el instru-
en cada dispositivo, «calidad hotelera», número y cualifi- mento está resultando muy útil para la organización de la
cación del personal adscrito, etc.) y «externo» (prestacio- atención dentro del programa y su encaje en la programa-
nes sanitarias y sociales generales) a efectos comparativos ción general de la atención, regulada en Andalucía por un
con otros programas o alternativas de atención. Y añadir a protocolo común a servicios sanitarios y de apoyo social
la mera descripción o análisis de costes los datos referidos (Proceso Asistencial integrado Trastorno Mental Grave139).
204 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial

