Page 100 - GUIA DE INTERVENCION FAMILAR EN LA ESQUIZOFRENIA
P. 100

Respecto a la pauta de dosificación en fase aguda y vías de administración, se señala:

       •	 La vía de administración de preferencia es la oral, aunque se puede recurrir a la vía parenteral
             (preferentemente intramuscular). En este último caso se administrará en dosis de aproximadamente
             la mitad de las utilizadas por vía oral, administradas cada 6 u 8 horas.

       •	 Se recomienda el uso de un solo fármaco, siempre que la evolución clínica del paciente lo permita.

       •	 Las dosis han de ajustarse según la intensidad de síntomas, presencia de efectos adversos y de la
             tolerancia del paciente.

       •	 La utilización de dosis superiores a las máximas recomendadas en las fichas técnicas deberá estar
             justificada por la experiencia del clínico y realizarse de forma responsable.

       •	 Las megadosis no aportan beneficios y aumentan el riesgo de reacciones adversas.

       •	 La respuesta terapéutica habitual sigue habitualmente la siguiente progresión: la agitación desaparece
             en 1- 5 días, y la resolución de los síntomas psicóticos suele producirse a lo largo de varios días, pudiendo
             tardar hasta cuatro o seis semanas. Se debe evitar cambiar la medicación o la dosis prematuramente.

2. Tratamiento de mantenimiento y prevención de recaídas

El objetivo básico del tratamiento antipsicótico de mantenimiento en la esquizofrenia es reducir la sintomatología,
evitar las recaídas en la enfermedad y mejorar la funcionalidad general del paciente. Todo ello, debe integrarse
en el enfoque y modelo actual de recuperación de la enfermedad mental centrado en la persona. La recuperación
en la enfermedad supone que los individuos afectados, puedan alcanzar el mayor grado de autonomía posible
para la realización de sus objetivos personales, y para su integración socio-comunitaria. El tratamiento de
mantenimiento se recomienda para todos los pacientes. En pacientes con un primer episodio psicótico se
deberá mantener el tratamiento al menos durante un año. Los pacientes con múltiples episodios psicóticos
deberán recibir tratamiento durante al menos cinco años. Tras el impacto que supone atravesar un episodio
agudo, algunos pacientes pueden presentar riesgo de suicidio.

En estos casos, aumenta la probabilidad de que el tratamiento de mantenimiento se extienda a más largo
plazo. Se ha demostrado, que la interrupción de la medicación antipsicótica se asocia con un riesgo cinco veces
mayor de recaídas durante un período de seguimiento de cinco años, en comparación con el tratamiento de
mantenimiento. Respecto a la pauta de dosificación y duración del tratamiento en fase de mantenimiento, se
señala:

       •	 Cuando un primer episodio ha remitido se debe continuar el tratamiento con fármacos, en dosis
             terapéuticas, entre 12 y 24 meses. La dosis debe reducirse muy lentamente cada 3-6 meses, si el
             estado clínico del paciente lo permite. Se considera que la dosis mínima terapéutica nunca ha de ser
             inferior al 25% de la dosis eficaz requerida en la fase aguda.

       •	 Si la evolución es satisfactoria (remisión completa), la medicación antipsicótica puede retirarse cuando
             se haya completado 12-24 meses de tratamiento.

       •	 En una primera recaída, se deberá repetir el mismo tratamiento realizado en el primer episodio, pero
             con mayor duración. En general se indica el doble de duración o incluso mantener el tratamiento de
             manera indefinida si los síntomas o las consecuencias de la recaída son graves, tendiendo siempre a
             alcanzar la mínima dosis eficaz una vez pasada la fase aguda.

       •	 Una segunda recaída implicará definitivamente un tratamiento de por vida en todos los casos.

       •	 Muchos pacientes son reacios a seguir el tratamiento (25-50% de pacientes abandonan tratamiento).
             Para ello, se debe intentar eliminar en lo posible los efectos adversos, solicitar la cooperación de la
             familia y considerar los antipsicóticos de liberación lenta.

3. Tratamiento de la sintomatología negativa

Desde el campo de la investigación y de forma recurrente, las revisiones sistemáticas y estudios centrados en
sintomatología negativa, vienen señalando que la medicación antipsicótica no posee efectividad clínica para
el tratamiento de los síntomas negativos. Cabe destacar al respecto, el metaanálisis de Fusar-Poli et al. (2015).
Para su posible abordaje, se debe considerar y atender las diferencias existentes entre los síntomas negativos
primarios y secundarios:

       •	 Síntomas negativos primarios: Los fármacos antipsicóticos convencionales no poseen efectividad
             clínica en estos síntomas primarios e incluso pueden empeorarlos. Cuando predominan estos

100 Guía de intervención familiar en la esquizofrenia
   95   96   97   98   99   100   101   102   103   104   105