Page 64 - GUIA DE INTERVENCION FAMILAR EN LA ESQUIZOFRENIA
P. 64

Thornicroft y Susser (2001), en línea similar, realizan la siguiente propuesta de los componentes esenciales
de las IF:

       •	 Alianza con los familiares para el cuidado de la persona con esquizofrenia.

       •	 Reducción de la atmósfera familiar adversa.

       •	 Aumento de la capacidad de los familiares para anticipar y resolver problemas.

       •	 Reducción de las expresiones de ira y culpa de los familiares. Mantenimiento de unas expectativas
             razonables sobre el desempeño del paciente.

       •	 Alentar a los familiares a fijar límites adecuados.

       •	 Conseguir cambios deseables en las conductas y creencias de los familiares.

Implicación personal del terapeuta:

       •	 Como se ha indicado, en el modelo posterior de Bloch et al. (2009), se señala específicamente la
             importancia de este componente en la IF. Este grupo de autores considera que, si se va a solicitar a las
             familias que expresen sus vivencias íntimas, el profesional debe implicarse también personalmente en
             determinados pactos o acuerdos que surjan en el seno del grupo familiar. Los autores incluso, en las
             sesiones iniciales del grupo multifamiliar, daban información a las familias de las razones que les había
             conducido a elegir su profesión sanitaria. En su opinión, ello contribuye a fortalecer los vínculos entre
             familiares y profesionales (Ver IV.2).

Para el PACF actual, se ha incorporado al catálogo de componentes esenciales de Leff (1995) la implicación
personal del terapeuta, indicada en este modelo de Bloch et al. (2009) por considerarlo de especial utilidad.

Desde la última edición de esta Guía de Intervención Familiar (2007), se ha investigado extensamente el anclaje
e importancia de estos componentes. Entre los componentes esenciales de las intervenciones familiares, el
componente psicoeducativo ha sido uno de los más estudiados desde el campo de la investigación.

Se dispone de numerosos estudios y revisiones sistemáticas que abordan el papel de la psicoeducación en la
IF. Ya se ha señalado (ver IV.3) a Sin y Norman (2013). Esta revisión pone de relieve, que la psicoeducación debe
proporcionarse de forma rutinaria a los miembros de la familia tan pronto como sea posible.

Otros estudios, se han dirigido a examinar y comparar su efectividad respecto a la psicoeducación suministrada
solo a pacientes.

Al respecto, Lyman et al. (2014). En este trabajo, se realiza una revisión de los metaanálisis y principales estudios
controlados aleatorizados en el periodo 1995-2012. Los autores revisan más de 30 ensayos controlados
aleatorizados de psicoeducación a pacientes y más de 100 ensayos controlados aleatorizados de psicoeducación
familiar. Concluyen, que el nivel de evidencia para la psicoeducación familiar es incluso más alto que el nivel de
evidencia para la psicoeducación a pacientes. Respecto al formato, los estudios de resultados indican, que el
formato multifamiliar puede ser más eficaz que la psicoeducación proporcionada en formato unifamiliar.

Se ha investigado la importancia de la psicoeducación familiar en grupos específicos de pacientes. Al respecto,
la aportación de Sherman et al. (2009). Este estudio realizado en USA con pacientes psicóticos veteranos de
guerra demostró, que la psicoeducación familiar era una adecuada y potente herramienta terapéutica con dicho
colectivo de pacientes.

Existen también, algunas aportaciones sobre el papel y efectividad de la psicoeducación, en distintos ámbitos
geográficos. Cabe señalar, el trabajo de Shiraishi et al. (2019). En este estudio controlado aleatorizado realizado
en Japón, se examinó los efectos del modelo estándar de psicoeducación familiar sobre la salud mental de
familiares que cuidan a pacientes jóvenes con TMG. 74 cuidadores de pacientes ambulatorios incluidos en el
estudio con una edad media de 30 años fueron asignados aleatoriamente para recibir tratamiento habitual; TAU
(Tratamiento as Usual) exclusivamente, o TAU más psicoeducación familiar.

Todos los resultados se midieron al inicio del estudio, al final de la intervención (10 semanas), y 1 mes después
de la intervención (14 semanas). El resultado primario fue el rasgo de ansiedad de los cuidadores a las 14
semanas. Los resultados secundarios incluyeron: estado de ansiedad de los cuidadores, presencia de trastornos
psicológicos, la carga de la atención y la emoción expresada. Los autores, aplican diversas escalas e instrumentos
de medida para la evaluación de estos dominios.

64 Guía de intervención familiar en la esquizofrenia
   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69