Page 29 - Revol11
P. 29

Liberman R y Kopellwicz A. Un enfoque empírico de la recuperación de la esquizofrenia: definir la recuperación e identificar los factores
que pueden facilitarla

cognitivoconductual. Las combinaciones de estas inter-        za de la recuperación, así como el proceso mediante el
venciones, cuando se organizan y administran dentro de        cual se produce una recuperación de la esquizofrenia. En
un programa integrado de servicios, serán más producti-       última instancia, lo que aprendamos de los individuos
vas para su investigación y evaluación, ya que reflejan       que se han recuperado de la esquizofrenia debe servir pa-
más estrechamente las prioridades que los organismos          ra que podamos desarrollar intervenciones diseñadas para
públicos otorgan cada vez más al tratamiento y rehabili-      mejorar la probabilidad de una recuperación o una mejo-
tación de las personas con esquizofrenia.                     ría aún mayor aunque no se llegue a la recuperación, para
                                                              aquellos individuos con esquizofrenia que siguen sufrien-
  En los últimos años, se han documentado los trata-          do los estragos que conlleva este trastorno. La mejora del
mientos basados en la evidencia y los modos de reparto        índice de recuperación de la esquizofrenia contribuirá en
de servicios por el impacto favorable que ejercen en las      gran medida a eliminar el estigma asociado a esta enfer-
personas con esquizofrenia. Por desgracia, la investiga-      medad, a reducir la carga emocional que supone para las
ción basada en becas rara vez permite los estudios de in-     familias y aligerar el peso económico que representa la es-
tervención de larga duración que se van a necesitar para      quizofrenia para las comunidades, estados y para el país.
avanzar en nuestros conocimientos acerca de las varia-
bles que contribuyan a la recuperación de la esquizofre-      Bibliografía
nia. Por lo tanto, uno de los impedimentos que ha de
eliminarse para progresar es la renuencia del NIMH y            1. Kraepelin E. Dementia praecox and paraphrenia. En: Barclay RB,
otros organismos responsables de otorgar subvenciones               editor. Edimburgo: ES Livingston, 1919.
para patrocinar ensayos de tratamiento prospectivos de
larga duración. En la actualidad, hacen falta esfuerzos         2. Bleuler E. Dementia Praecox or the Group of Schizophrenias. En:
hercúleos por parte de los clínicos científicos carismáti-          Zinkin J, editor. Nueva York: International University Press,
cos para organizar los estudios de larga duración de la re-         1950.
cuperación; un ejemplo de esto es el “Optimal Treatment
Project” (Proyecto de Tratamiento Óptimo) liderado por          3. Bellak L, editor. Schizophrenia: A review of the syndrome. Nueva
Ian Falloon en varios países de Europa y Oceanía 115.               York: Logos, 1958.
Una vez que se pueda disponer de subvenciones para este
tipo de trabajo, se podrá proceder a evaluarlos en térmi-       4. American Psychiatric Association. DSM-III: Diagnostic and Sta-
nos del impacto que pueden tener sobre los factores que             tistical Manual of Mental Disorders. Tercera edición. Washing-
se consideran importantes para mejorar los índices de re-           ton, DC: APA, 1980; p. 191.
cuperación y también por el impacto más distal que pue-
dan ejercer sobre los resultados de recuperación.               5. American Psychiatric Association. DSM-IV: Diagnostic and Sta-
                                                                    tistical Manual of Mental Disorders. Tercera edición. Washing-
  Con los factores enumerados en la figura 1 inspirando             ton, DC: APA, 1994; p. 288.
este tipo de investigación, podemos empezar a considerar
el papel de la recuperación cognitiva compensatoria para        6. Loebel AD, Lieberman JA, Alvir JMJ, Mayerhoff DI, Geisler SH,
normalizar la memoria verbal, funcionamiento ejecutivo,             Szymanski SR. Duration of psychosis and outcome in first-episo-
memoria operativa y la vigilancia 116-118. De entre las             de schizophrenia. Am Psychiatry 1992; 149:1183-8.
personas con esquizofrenia cuyas funciones cognitivas
están normalizadas, ¿cuántas van a poder satisfacer los         7. Lieberman J, Jody D, Geisler S, Alvir J, Loebel A, Szymanski S, et
criterios de recuperación?                                          al. Time course and biological correlates of treatment response
                                                                    in first-episode schizophrenia. Arch Gen Psychiatry 1993; 50:
  Está claro que el apoyo familiar es susceptible al refuer-        369-76.
zo mediante las intervenciones psicoeducativas familia-
res; el funcionamiento social premórbido puede verse            8. Edwards J, Maude D, McGorry PD, Harrigan SM, Cocks JT. Pro-
mitigado por la formación en habilidades sociales; se ha            longed recovery in first-episode psychosis. Br J. Psychiatry 1998;
demostrado que el abuso de sustancias responde a pro-               172 (Suppl 33): 107-16.
gramas bioconductuales globales que integran tratamien-
tos para la enfermedad mental y para el abuso de                9. McGorry PD, Edwards J, Mihalopoulos C, Harrigan SM, Jackson
sustancias de forma concurrente; los síntomas negativos             HJ. EPPIC: an evolving system of early detection and optimal
secundarios se pueden aliviar con los fármacos antipsicó-           management. Schizophr Bull 1996; 22:305-26.
ticos atípicos y formación en habilidades sociales, y existe
toda una variedad de métodos basados en la evidencia           10. Gitlin MJ, Nuechterlein KH, Subotnik KL, Ventura J, Mintz J,
para mejorar el cumplimiento con el tratamiento 119-121.            Fogelson DL, et al. Clinical outcome following neuroleptic dis-
                                                                    continuation in remitted recent-onset schizophrenia patients.
  Se espera que al promulgar unos criterios y definiciones          Am J Psychiatry 2001; 158:1835-42.
de recuperación operativos, se podrá promocionar la in-
vestigación que va a ayudarnos a comprender la naturale-       11. Kopala LC, Fredrikson D,Good KP, Honer WG. Symptoms in
                                                                    neuroleptic-naïve, first episode schizophrenia: response to rispe-
26 Rehabilitación psicosocial 2004; 1(1):12-29                      ridona. Biol Psychiatry 1996; 39:296-8.

                                                               12. Whitehorn JD, Lazier L, Kopala L. Psychosocial rehabilitation
                                                                    early after the onset of psychosis. Psychiatr Serv 1998; 49:1135-7.

                                                               13. Hegarty JD, Baldessarini RJ, Tohen M, Waternaux C, Oepen G.
                                                                    One hundred years of schizophrenia: A meta-analysis of the out-
                                                                    come literature. Am J Psychiatry 1994; 151:1409-16.

                                                               14. Bleuler M. A 23-year longitudinal study of 208 schizophrenics
                                                                    and impressions in regard to the nature of schizophrenia. En: Ro-
                                                                    senthal D, Kety SS editors. The transmission of schizophrenia.
                                                                    Oxford: Pergamon, 1968.

                                                               15. Ciompi L. Catamnestic long-term study on the course of life and
                                                                    aging of schizophrenics. Schizophr Bull 1980; 6:606-18.

                                                               16. Harding CM, Brooks GW, Ashikaga T, Strauss JS, Breier A. The
                                                                    Vermont longitudinal study of persons with severe mental illness:
                                                                    I. Methodology, study sample, and overall status 32 years later.
                                                                    Am J Psychiatry 1987; 144:718-26.
   24   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34