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López Gómez D. Continuidad de cuidados y desarrollo de sistemas de apoyo comunitario: atención a personas con trastorno mental severo
en el medio rural
plinar e interprofesional que considere todos los subsiste- Fernández J48, la evaluación es continua y abierta y hay que
mas de la persona, los emocionales y cognitivos, pero tam- considerar también la respuesta/procesamiento que el pa-
bién la conducta, las habilidades de la vida diaria ciente da ante los estímulos que le llegan de los programas
(competencia) o el rol que desempeña en diferentes contex- e intervenciones, los aprendizajes y cambios que realiza, las
tos. generalizaciones que efectúa en su contexto natural y los apo-
yos con los que cuenta y que precisa. Este modelo de evalua-
Este encuentro se apoya en »la representación mental ción nos permite aproximarnos a detectar los factores que
compartida»23 que el equipo tiene sobre el paciente y sus ne- han intervenido e intervienen en la severidad del trastorno.
cesidades, a la vez que constituye un referente socializa-
dor para las personas con enfermedad mental severa y La intervención en rehabilitación no queda circunscrita
atrapadas en su propia individualidad. a los programas. Éstos, que tienen un carácter curricular y
organizado, y de los que se empieza a poseer información
6. El reconocimiento, realizado por los profesionales, sobre su bondad y eficacia5,39,49, transmiten información y
pero también por familiares, agentes comunitarios y ciuda- promueven la adquisición de destrezas y habilidades, pero
danos del papel activo que el paciente desempeña en su sobre todo sitúan a la persona con enfermedad mental en
proceso de recuperación/rehabilitación. Este reconocimien- una posición de aprendizaje.
to se traduce en la presencia de expectativas positivas, de
confianza en sus posibilidades, de mejora de la autodeter- Por eso, junto a ellos hay que colocar en la intervención
minación y del apoyo para que él, como usuario, participe el reconocimiento del papel activo del paciente en su pro-
en el control y proceso de los diferentes programas y servi- ceso de rehabilitación y el apoyo al desarrollo de sus posi-
cios27. bilidades y adquisición de su zona de desarrollo próximo.
Fases de la propuesta de intervención La adquisición de habilidades y el desarrollo de sus po-
sibilidades se realiza en la interacción con sus contextos
Nuestra propuesta de intervención tiene 4 fases: próximos, en el contacto y aproximación a las distintas es-
1. Está ubicada en los servicios de rehabilitación: centro tructuras comunitarias —educación, trabajo social, salud y
de rehabilitación psicosocial y unidad de rehabilitación. A participación ciudadana— y en la participación y cosifica-
ellos le son remitidos los pacientes por los dispositivos clí- ción de los contenidos culturales para elaborar nuevos sig-
nicos: equipo de salud mental, unidad de hospitalización, nificados y establecer las bases de identidad50.
hospital de día y unidad de media estancia. En la derivación
deben estar presentes los objetivos de la misma y ausentes La interacción con la familia se puede desglosar en inter-
motivaciones espúreas: no saber qué hacer, responder a vención grupal (modelo psicoeducativo en sus diferentes
presiones de familiares/jueces, mandarle para pasar el rato modalidades) en la que se presenta información sobre la en-
y rechazo del paciente. fermedad y su manejo a la vez que se reduce el estrés fami-
Para realizar una derivación adecuada es muy impor- liar49 y una intervención individual. En ella se apoya el
tante disponer de una consideración integral de la enferme- cambio de creencias y la epistemología familiar sobre el
dad —en la línea de F. Rivas a la que se aludía proceso de recuperación de su familiar enfermo, se le infor-
anteriormente— e intervenir en la motivación de la perso- ma sobre las necesidades del paciente y se pretende susci-
na con enfermedad mental como uno de los principales tar su colaboración para satisfacerlas.
objetivos terapéuticos41-43. Asimismo la derivación es un
punto de encuentro entre profesionales de distintos dispo- En ambos servicios, Centros de rehabilitación Psicosocial
sitivos que se trasvasan información y sugerencias. (CRPS) y unidad de rehabilitación, confluyen tres líneas de
En ambos servicios el trabajo se apoya en la existencia en trabajo, que guardan entre sí conexiones y afinidades. Una
ellos de una cultura rehabilitadora que se expresa a través línea más personal, enmarcada dentro del plan individual
del trabajo en equipo, la baja emoción expresada de los de rehabilitación (PIR) encaminada a determinar el nivel de
profesionales y la generación de expectativas positivas por rehabilitación en el que está la persona, las necesidades que
parte de los trabajadores sobre el papel activo de los pacien- presenta, los procedimientos (apoyos) que necesita para
tes en sus procesos de cambio27. Próximo a este concepto satisfacerlas y las posibilidades que se pueden implementar
de cultura rehabilitadora estaría el de comunidad psicote- para pasar al nivel de rehabilitación siguiente.
rapéutica de Alanen23. Ambos inciden en que si se quieren
realizar intervenciones de salud la organización tiene que ser La segunda línea es más específicamente comunitaria (Plan
sana44-46. de Intervención en la Comunidad [PIC]). En ella se busca
La estancia de las personas con enfermedad mental en «contextualizar al enfermo» en la comunidad, informando
estos dispositivos rehabilitadores permite evaluar en pro- a las redes comunitarias —salud (Atención Primaria) y so-
fundidad sus diferentes áreas vitales47, pero como indica cial (Centros de Acción Social [CEAS])— de su estancia en
el dispositivo de Rehabilitación, las intervenciones que se
realizan y las expectativas sobre su incorporación a la co-
munidad. En esta línea se analizan también las posibilidades
de encuentro con otras redes comunitarias —empleo y edu-
cación—, en ocasiones mediante intervenciones específicas
Rehabilitación psicosocial. 2006; 3(1):17-25 21