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Evaluación de resultados de la rehabilitación psicosocial
objetivas de vida y por el grado de bienestar subjetivo con momento de selección de las medidas de resultados es un
las mismas (Lehman, 1988; Muñoz, Pérez, López y aspecto crítico en la planificación del proceso de evalua-
Panadero, 1999). La enfermedad mental grave y persisten- ción (Ogles et al, 2002; Rossi et al, 1999).
te tiene un gran impacto en la vida de las personas por lo
que el interés de la calidad de vida de las personas con este Para realizar una selección adecuada de los instrumen-
tipo de enfermedades ha sido una constante en el desarro- tos deben considerarse diferentes criterios. Desde una
llo de los programas de atención a este colectivo (Bobes, perspectiva metodológica lo más relevante en una buena
González, y Bousoño, 1995; Hazaña y razali, 2002) y, de medida es un alto grado de validez y fiabilidad. Pero, ade-
hecho, su mejora supone uno de los objetivos explícitos de más, hay que considerar otros elementos en la elección de
estos programas (Sederer y Dickey, 1996). Por tanto, la los instrumentos: el contenido, la fuente, la metodología,
calidad de vida es una variable relevante en la valoración el marco temporal, los costos y la utilidad. Muchos ins-
de programas de intervención psicosocial, en general, y en trumentos son costosos o difíciles de aplicar, puntuar o
los dirigidos a la rehabilitación de las personas con enfer- interpretar. Los instrumentos utilizados para la evaluación
medad mental grave y persistente en particular (Lehman, de los resultados deben ser cortos, fáciles de comprender,
1988). Si los programas de intervención con este tipo de de aplicar, de corregir, y de características psicométricas
problemas persiguen aumentar la calidad de vida, será adecuadas. La posibilidad de aplicación en contexto real es
fundamental contar con medidas que informen sobre los clave. Nunca hay que perder de vista las condiciones rea-
logros conseguidos en este sentido. De hecho, algunos les en las que van a aplicarse los instrumentos, por lo tanto
autores han llegado a identificar la calidad de vida como la habrá que hacer esfuerzos importantes dirigidos a reducir
variable más importante para evaluar los resultados de los lo más posible la interferencia en el trabajo de los profe-
servicios comunitarios en los pacientes denominados cró- sionales o a no sobrecargar a los usuarios con la utilización
nicos (Tessler y Goldman, 1982). De esta forma, la eva- de múltiples instrumentos de evaluación a veces super-
luación global de la calidad de vida puede ser muy ade- puestos o con poca validez incremental, es decir, el uso de
cuada como medida ya que es un marcador indirecto del más instrumentos añade poca información.
estado de salud global, y de adaptación social de la perso-
na, y por lo tanto del impacto de la intervención (Mubarak En opinión de algunos autores (eg. Ogles et al, 2002) la
y Barber, 2003). utilización de medidas estandarizadas de resultados no es
sólo un requerimiento científico sino una obligación ética.
A pesar del reconocimiento de la importancia de consi- Por otra parte, pueden llegarse a considerar necesarios para
derar este aspecto en la evaluación de resultados, esto tam- garantizar la calidad de las conclusiones de la evaluación
poco resulta sencillo por los importantes problemas rela- (Sederer y Dickey, 1996). El uso de este tipo de medidas
cionados con la evaluación del constructo calidad de vida: genera calidad de los datos y aporta solidez al trabajo de
confusiones conceptuales, falta de acuerdo sobre las medias los profesionales, que necesitan un soporte de datos obje-
utilizadas y sobre los indicadores, falta de evidencia empí- tivos. El uso de instrumentos estandarizados permite agre-
rica de los modelos, entre otros problemas metodológicos. gar los datos y, por tanto, llegar a conclusiones sobre los
(Muñoz et al, 1999). resultados más allá de un caso particular. Es decir, permi-
te analizar los resultados de un programa o intervención en
3.4. Desarrollo de los procedimientos de general y, además, establecer comparaciones entre diferen-
recogida de información y asignación de tes programas, tipos de usuarios o cualquier otra variable.
responsabilidades y tareas
Sin embargo, la utilización de instrumentos estandari-
Las organizaciones o instituciones recogen de forma zados no garantiza la posibilidad de llevar a cabo este tipo
habitual datos sobre multitud de aspectos muy útiles en de comparaciones. A menudo se ha utilizado en la evalua-
diferentes momentos de la evaluación de programas ción de resultados instrumentos modificados o creados
(número de usuarios derivados, usuarios admitidos, sesio- específicamente para una evaluación determinada, lo que
nes realizadas, etc.) algunos de los cuales proporcionan provoca una divergencia importante en los criterios de
información válida sobre los resultados de sus intervencio- medida. Además, el tipo, el número y la calidad de las
nes o programas, como por ejemplo, usuarios que finalizan medidas utilizadas varían de una forma muy importante lo
la intervención, motivos de finalización de dicha interven- que dificulta la posibilidad de realizar comparaciones.
ción o las quejas recibidas, entre otros. Sin embargo, la
evaluación de resultados necesita a menudo utilizar fuen- Por supuesto, también es posible la utilización de datos
tes adicionales y desarrollar procedimientos de recogida de cualitativos en este tipo de evaluaciones, aunque la obten-
datos más específicos (Wholey et al, 2004). Estos pueden ción de este tipo de datos habitualmente es más costosa y
incluir diferentes métodos como la observación directa, presentan problemas importantes de replicabilidad en la
informes personales o médicos, cuestionarios, entrevistas y mayoría de las ocasiones la utilidad de sus conclusiones
cualquier otro procedimiento válido que pudiera resultar justifica ampliamente su empleo. Sin embargo, a la hora
relevante. Esto supone un esfuerzo y un coste importante de seleccionar el tipo de datos o de metodología será
para las organizaciones, los profesionales y todos los agen- importante no olvidar el propósito de la evaluación ya que
tes sociales implicados. Sin embargo, estas herramientas esta es la que determina las variables y los métodos más
son a menudo las medidas más adecuadas para determinar convenientes en cada caso.
la efectividad del programa y la satisfacción de los usua-
rios. En esta dirección, algunos autores señalan que el Además de las decisiones sobre el tipo de instrumentos
habrá que tomar decisiones relacionadas con otros aspec-
tos. Habrá que determinar cuáles serán las fuentes de
información a partir de las cuales se obtendrán los datos
relevantes (Speer, 1998). En el caso de las intervenciones
relacionadas con la rehabilitación psicosocial las más habi-
tuales son los propios usuarios, sus familiares y los profe-
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