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Manuel Muñoz López, Sonia Panadero Herrero y Abelardo Rodríguez González

sionales que les atienden. Siempre sería interesante la uti-  tes. Como alternativa a este tipo de diseños se encuen-
lización de diferentes fuentes que proporcionen diferentes    tran los diseños cuasi-experimentales en los que las con-
perspectivas del cambio experimentado por el usuario,         diciones de control son menores pero se ajustan más a las
aunque por supuesto antes de tomar la decisión habrá que      posibilidades reales de control de los evaluadores. Los
considerar algunos aspectos como el costo que esto supo-      diseños más habituales de este tipo son los que incorpo-
ne, los recursos disponibles o las posibilidades reales de    ran grupos de comparación no equivalentes o medidas
acceder a las fuentes.                                        pre y post tratamiento (Rog, 2005). Los más utilizados
                                                              en la práctica, son aquellos en los que existe un solo tipo
   También habrá que decidir sobre la necesidad de uti-       de intervención en la que los usuarios son evaluados
lizar diferentes instrumentos. El cambio esperado por         antes y después de la misma para conocer los cambios
estas intervenciones en particular es multidimensional        producidos durante ese tiempo.
por lo que puede ser necesaria la utilización de diferentes
instrumentos que proporcionen una visión general de los          A la hora de tomar decisiones sobre el diseño de la eva-
cambios producidos en las diferentes dimensiones y            luación no hay que perder nunca de vista que ésta debe ser
áreas.                                                        viable, es decir, el diseño debe ser posible de llevar a la
                                                              práctica aunque no sea un diseño perfecto.
   Una vez tomadas las diferentes decisiones es importan-
te conocer (y reconocer) las limitaciones (normalmente           Como ya se ha comentado anteriormente el diseño debe
surgidas de la necesidad de combinar de una forma equili-     tener en cuenta el funcionamiento habitual del programa
brada una metodología rigurosa y las posibilidades reales     y adaptarse a él intentando interferir lo menos posible con
de aplicación) de cada instrumento y de las fuentes selec-    dicho funcionamiento. Este aspecto influye de una forma
cionadas ya que habrá que tenerlas en cuenta a la hora de     muy importante sobre las posibilidades reales de llevar a
interpretar los resultados y hacerlo constar en los informes  cabo la evaluación con éxito. Es fundamental para la via-
(Ogles et al, 2002).                                          bilidad de la evaluación de resultados contar con la acep-
                                                              tación y la cooperación de los profesionales de los progra-
   La calidad de los datos es crucial para la credibilidad y  mas, lo que resulta imprescindible para acceder al mate-
utilidad de la evaluación por lo que es muy importante        rial, a los informes y, en general, a cualquier tipo de infor-
desarrollar procedimientos que garanticen la integridad de    mación relacionada con los usuarios.
los datos (Wholey et al, 2004). Además de tomar decisio-
nes sobre los dominios y los instrumentos a utilizar será        Tras la selección de instrumentos hay que establecer el
importante determinar cuáles serán los procedimientos de      procedimiento para la recogida de datos. Es difícil
recogida de la información: cuándo se recogerán los datos,    desarrollar y mantener una rutina de procedimientos para
quién será el encargado de hacerlo, qué usuarios participa-   la recogida de datos sobre resultados. Para lograrlo es fun-
rán en la evaluación y, en definitiva, todas aquellas varia-  damental que los procedimientos establecidos sean claros
bles implicadas. Es decir, desarrollar el diseño de la eva-   y consistentes, además de lo más breves y sencillos posi-
luación.                                                      bles.

   En algunos casos la evaluación de resultados será una         Aunque ya se haya señalado anteriormente no hay que
evaluación puntual, lo que no implica que exista un           olvidar en ningún momento el funcionamiento de los cen-
único momento de medida, sino que no tendrá una con-          tros, las características de los usuarios y de la atención, los
tinuidad en el funcionamiento del programa. Esto suele        profesionales y todas aquellas variables idiosincrásicas de
ocurrir, por ejemplo, cuando el programa o intervención       cada programa.
ha sufrido cambios, o es de nueva aparición, y quieren
conocerse sus resultados. En otras ocasiones la evalua-          Una decisión importante es decidir cuándo se evaluará,
ción de resultados formará parte de ese funcionamiento        es decir, en qué momento del proceso de intervención y
habitual, es decir, la recogida de datos será rutinaria       con qué periodicidad se llevará a cabo la evaluación. Ogles
dentro de los servicios con el objetivo de demostrar la       et al (2002) recomienda administrar los instrumentos al
utilidad de los programas o intervenciones y obtener          principio del proceso de intervención (lo antes posible)
información sobre su calidad y resultados. En este últi-      para poder identificar el cambio ocurrido durante la
mo caso es importante tener en cuenta que añadir la eva-      misma. Para la evaluación del cambio resulta imprescindi-
luación de resultados a la rutina de un servicio puede        ble realizar diversas evaluaciones a lo largo del tiempo, por
parecer caro y consumir mucho tiempo, pero también es         lo tanto otra de las decisiones a tomar será cada cuanto
importante no olvidar que la información proporcionada        tiempo realizar dicha evaluación. Por supuesto, las evalua-
por dicha evaluación puede guiar y promover cambios y         ciones repetidas cada poco tiempo proporcionan más infor-
mejoras de forma continuada dentro de las intervencio-        mación sobre el cambio producido pero supone un aumen-
nes o programas evaluados.                                    to del coste y del esfuerzo a realizar por evaluadores y pro-
                                                              fesionales mucho mayor. Las posibilidades son diversas,
   Además de una cuidadosa especificación de las varia-       entre ellas:
bles de resultados y desarrollo de medida de esas varia-
bles, una evaluación de resultados adecuada requiere un          • Utilización de datos retrospectivos.
diseño cuidadoso (Rossi et al, 1999). Siendo rigurosos,          • Evaluaciones al comienzo y al final de la interven-
los diseños necesarios para poder adjudicar los cambios
ocurridos a la intervención o programa son los diseños              ción.
experimentales (asignación aleatoria de los usuarios y           • Evaluación en intervalos predeterminados.
profesionales a los grupos y uso de grupo control). Sin          • Evaluación en momentos determinados del año.
embargo, estos diseños son prácticamente imposibles de
llevar a cabo en un contexto real de desarrollo del pro-         La frecuencia de las medidas depende de cuándo se
grama y, además, presentan problemas éticos importan-         esperan los cambios, la duración del programa y de los
                                                              recursos disponibles (Fink, 1993).

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