Page 55 - GUIA DE INTERVENCION FAMILAR EN LA ESQUIZOFRENIA
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datos. Así mismo apuntan entre los efectos de las IF, una mejora en la esfera del deterioro social y en los niveles
de emoción expresada (EE). Dixon et al. (2001) en su importante trabajo colectivo concluyen, que la efectividad
de la psicoeducación familiar como una práctica basada en la evidencia ha sido definitivamente establecida.
Pero añaden, que la implantación de tales programas en la práctica clínica rutinaria es alarmantemente limitada.
En consecuencia, la investigación futura debería centrarse, según estos autores, en impulsar el desarrollo de
estrategias prácticas y de bajo coste que introduzcan y mantengan la psicoeducación familiar en los servicios
básicos de salud mental. Señalan finalmente, que otra vía de expansión para la psicoeducación familiar, pasa por
estudiar su integración en el conjunto de las intervenciones psicosociales: programas comunitarios de carácter
asertivo, empleo protegido, entrenamiento en habilidades sociales.
Algunas revisiones sistemáticas más recientes, se han centrado en la efectividad de estas intervenciones familiares
y de sus componentes. Entre ellos, el componente psicoeducativo ha sido ampliamente investigado. Así, por
ejemplo, en el trabajo de Sin y Norman (2013). Esta revisión indica, que la psicoeducación debe proporcionarse
de forma rutinaria a los miembros de la familia tan pronto como sea posible. Sobre este mismo aspecto, Palli
et al. (2015). En cuanto a la variedad de intervenciones recogidas por la literatura, el trabajo citado de Dixon y
Lehman (1995), proporciona un recorrido suficientemente amplio, sobre la base de investigar tres diferentes
tipos de cuestiones:
• La efectividad de las intervenciones en lo que se refiere a la reducción de recaídas, mejora funcional y
bienestar familiar.
• La eventual superioridad de unas intervenciones sobre otras.
• La influencia de otros factores en la efectividad de unas y otras. Entre ellos: el origen étnico, la edad,
el sexo, y el estadío clínico.
Esta revisión de Dixon y Lehman (1995), ha sido ampliamente citada. Así, por ejemplo, en Vallina y Lemos (2000).
Los autores actualizan la revisión de Dixon y Lehman, realizando una detallada descripción de los modelos de
intervención familiar en la esquizofrenia desarrollados en las décadas anteriores, sus características principales,
evidencias experimentales, y sus efectos sobre la evolución clínica y recaídas. Ofrecen un resumen de todo ello,
en las tablas presentadas a continuación (ver Tablas 6 y 7). En la Tabla 6, los autores presentan una perspectiva
de los formatos, grupos diana y principales estudios de resultados de las intervenciones familiares. En la Tabla
7, se presenta las tasas de recaídas observadas durante el curso de la enfermedad.
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