Page 89 - GUIA DE INTERVENCION FAMILAR EN LA ESQUIZOFRENIA
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•	 Programa de Higiene y Autocuidados

       •	 Programa de Autonomía en el Transporte, Manejo de Dinero y Recursos Comunitarios.

       •	 Programa de Habilidades Domésticas.

       •	 Programa de Formación y Cultura General.

       •	 Programa de Expresión Artística.

       •	 Programa de Actividad Física y Deporte.

       •	 Programa de Ocio y Relaciones Interpersonales.

       •	 Programa de Habilidades Sociales.

       •	 Programa Formativo-Laboral.

       •	 Actividades Transversales e Intercéntricas.

       •	 Coordinación, asesoramiento y apoyo a otros recursos de la RSM, del ámbito social y sociosanitario en
             tareas de rehabilitación psicosocial.

Como se ha señalado, los CDRPS están orientados a la “Recuperación”. Esto implica que deben ser dispositivos
abiertos, a los que los usuarios/as acuden voluntariamente, que deben estar insertos al máximo en el tejido
comunitario y cuyo objetivo final no debe ser que los usuarios/as simplemente “acudan a sus instalaciones”, sino
que deben ser una plataforma desde donde trabajar la normalización e integración, por lo que en la medida de
lo posible se debe externalizar al máximo sus actividades.

Pero quizás, uno de los elementos más importantes en la recuperación de las personas con TMG, es el mensaje
de esperanza que los profesionales deben trasladar, a usuarios/as-familiares y a la sociedad en general,
sobre las evidencias y posibilidad real de dicha recuperación. Este mensaje de esperanza no solo implica un
compromiso activo para alcanzar los objetivos deseados, sino también una especial “disposición actitudinal” de
los profesionales y equipos.

Por último, es preciso señalar la importancia que va a tener el clima emocional que rodea a los usuarios/as. Ello
les va a permitir, mejorar la confianza en sí mismos y en los demás, adquiriendo mayor control sobre sus vidas.
Y aunque no siempre se disponga de los medios más adecuados, este aspecto debe ser considerado elemento
clave que debe guiar las actuaciones de todo aquel que se dedique a la rehabilitación psicosocial.

V.2 FUNCIÓN DE LA FAMILIA EN LA REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL

“Cualquier persona que entra en un servicio de rehabilitación proviene de una familia que ha influido profundamente
                                     en su pasado e influirá en su futuro”. (Birley y Hudson, 1990)

El papel de la familia en el tratamiento de la esquizofrenia y en particular en la rehabilitación psicosocial ha
experimentado muchos cambios en las últimas décadas. Los familiares han pasado de ser considerados
causantes de la enfermedad a ser considerados responsables de las recaídas, para finalmente ser tenidos en
cuenta como colaboradores en el tratamiento. El paso del tratamiento en la institución, al actual centrado en la
comunidad, hace imprescindible la colaboración entre la familia y el equipo asistencial. En España, alrededor del
80% de las personas que padecen un trastorno mental crónico vive con sus familiares, que asumen, en muchos
casos, gran parte de la responsabilidad del cuidado. Los familiares necesitarán ayuda para adaptarse a este
nuevo papel en el cuidado y atención de la persona con TMG. Van a ser numerosas las dudas y dificultades que
deberán afrontar: desconocimiento de la enfermedad y sus consecuencias, falta de habilidades para manejar
y afrontar determinadas conductas o síntomas. Las nuevas tareas pueden suponer una carga importante para
los familiares, complicando en ocasiones de forma especial, su propio desarrollo vital. Para poder colaborar en
la atención de una persona con TMG, y conseguir que la repercusión en la vida de sus familiares sea la menor
posible, éstos van a necesitar apoyo y colaboración por parte de los profesionales. En un modelo de atención
comunitaria, la atención a las familias supone no solo una cuestión estratégica, sino también un deber ético.
Lograr la permanencia de una persona con TMG en la comunidad y disminuir el tiempode estancia en el hospital
no debe plantearse a costa de aumentar la carga y el sufrimiento de la familia. Actualmente se considera, que el
objetivo del tratamiento de la esquizofrenia no debe ser solamente conseguir una mejoría sintomática y evitar
los reingresos hospitalarios (ver Figura 15).

Guía de intervención familiar en la esquizofrenia  89
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