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Rafael Touriño González, Ernesto Baena Ruiz, Natalia Benítez Zarza, Cristina Abelleira Vidal y Jaime A. Fernández Fdez.
tiva estará determinada por lo que el paciente haga o deje de Las actitudes de los profesionales pueden aumentar la
hacer, lo que dependerá de su estado funcional y su sinto- carga al atribuir a la familia la causa de la enfermedad, no
matología. El modo en el que la familia experimenta y sufre responder a las demandas de información, o simplemente
esta carga objetiva, se adapta y reacciona ante ella, supone la ignorar sus necesidades. Otro factor que aumentará la
carga subjetiva. Muchas veces es difícil evaluar la carga sub- carga será la dificultad para acceder al ingreso hospitalario
jetiva porque puede estar enmascarada por actitudes de y la carencia de un adecuado seguimiento comunitario
resignación, sobre todo en casos de larga evolución. (Lefley, 1990). Está claro que una mala asistencia, desco-
ordinada e insuficiente en sus respuestas a las variadas
Schene realizó una revisión de los distintos aspectos de necesidades de un trastorno mental severo, aumentará la
la carga distinguiendo los siguientes (los 6 primeros son carga familiar. La disponibilidad de programas y disposi-
objetivos, y los 2 últimos subjetivos): tivos de rehabilitación ayudan a disminuir la carga.
1. Tareas de la casa. Se pierde el reparto equitativo de Existe una relación entre carga y emoción expresada
las tareas domésticas. Otra persona debe ocuparse (Jackson, Smith y McGorry, 1990), dependiendo ambas de
de aquellas que no realiza el paciente. Se pierde la apreciación que los familiares hacen de la situación del
también la reciprocidad en las relaciones, al necesi- paciente (Scazufca et al., 1996). La capacidad de afronta-
tar el paciente un mayor cuidado, control y super- miento de los familiares de una persona con esquizofrenia
visión. estará influida por su apreciación de los síntomas del
paciente y por su confianza en poder manejar la situación
2. Relaciones familiares. El malestar subjetivo que (Barrowclough y Parle, 1997), distinguiendo entre la eva-
sufren los familiares, añadido a la necesidad de asu- luación del grado de amenaza que supone y la considera-
mir más tareas, provoca tensión en las relaciones ción de la capacidad de enfrentarse a ella. Las investiga-
entre los miembros de la familia. ciones actuales consideran que emoción expresada y carga
familiar son procesos interactivos: la conducta alterada y
3. Relaciones sociales. La tensión en las relaciones sintomática del paciente aumenta la posibilidad de que los
interpersonales afecta también a otros familiares, familiares respondan con comunicaciones estresantes, que
amigos, vecinos y conocidos. La estigmatización a su vez empeoraran las conductas del paciente, llevando a
puede llevar al secreto y el ocultamiento del enfer- un círculo vicioso (Mueser y Bellack, 1995). La atribución
mo, aislando más a la familia que irá perdiendo que los familiares realizan con respecto a la capacidad de
apoyos sociales. La falta de apoyo social hará que los control del paciente sobre sus conductas es un factor muy
miembros de la familia sean más vulnerables a tras- relevante para la carga y la EE.
tornos mentales.
Cuando es el cónyuge el afectado, la enfermedad va a
4. Tiempo libre y desarrollo profesional. Asumir más afectar de forma importante a la relación de pareja y a la
tareas y responsabilidades provocara también una propia vida del esposo/a que ejerce la función de cuidador,
disminución de las oportunidades de ocio y desa- reduciendo significativamente su calidad de vida.
rrollo vocacional.
4.2.1. Evaluación de la carga
5. Economía. La situación económica puede verse
afectada por varias razones: la pérdida por parte del La carga suele considerarse como un concepto multidi-
paciente de la capacidad de mantener un trabajo, mensional. Generalmente incluye los efectos del trastorno
dificultades del cuidador para continuar con su del paciente en la vida cotidiana de la familia, en las acti-
propio trabajo, gastos derivados de la enfermedad. vidades de ocio, las consecuencias económicas, el malestar
que provoca.
6. Repercusión en hijos y hermanos. Los hijos de las
personas con enfermedad mental tienen un mayor La entrevista abierta con los familiares escuchando el relato
riesgo de padecer ellos mismos una enfermedad de los avatares de la enfermedad y el impacto que ha tenido
mental. Los hermanos reciben menos atención por- y sigue teniendo en la familia, será la principal herramienta
que sus padres están más pendientes del cuidado de evaluación. También disponemos de una serie de instru-
del que padece la enfermedad. Los hijos y herma- mentos que permiten objetivar y cuantificar la carga y sirven
nos también sufren las consecuencias del estigma para seguir la evolución y como indicadores de resultados. La
de la enfermedad. mayor parte de los instrumentos para evaluar la carga no han
tenido un desarrollo adecuado, presentando dificultades en
7. Salud. Puede verse afectada la salud física y mental su construcción y validación. Existen varias revisiones sobre
de los familiares. Son frecuentes los síntomas psi- los instrumentos disponibles: Platt (1985), Schene (1996) y
cosomáticos (pérdida de apetito, cefaleas, etc.) y Reine (2003). Describimos a continuación aquellos que nos
problemas de salud mental como ansiedad y depre- parecen más útiles en rehabilitación.
sión.
SBAS (Social Behaviour Assessment Schedule; Platt et al,
8. Malestar subjetivo. Sentimientos negativos y emo- 1980), en su adaptación española realizada por Otero,
ciones como culpa, incertidumbre, ambivalencia, Navascués y Rebolledo (1990). Con esta escala obtendre-
rabia, sentimientos de pérdida. mos información de:
La composición de la familia, la situación socioeconó- • Conductas problemáticas del paciente observadas por
mica, la red social disponible, el contexto comunitario y la los familiares.
organización del sistema de atención en salud mental van
a influir en la carga sufrida por la familia. También ten-
drán importancia factores culturales ligados a ideas reli-
giosas y al papel de la familia en el cuidado de sus miem-
bros (Magliano et al., 1998). Hay que evaluar la «carga «
situando a la familia en su contexto sociocultural.
130 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial