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Rafael Touriño González, Ernesto Baena Ruiz, Natalia Benítez Zarza, Cristina Abelleira Vidal y Jaime A. Fernández Fdez.
bles a las expresadas por los familiares. En dichos estudios Godoy, 2003): seis o más comentarios críticos, al menos
se observó que un profesional podía ser muy crítico con un un punto en hostilidad o presencia de los componentes de
paciente y no crítico hacia otro, lo que demuestra que la la sobreimplicación emocional: sobreprotección o llanto
EE es una medida interactiva y no una actitud estructural (por separado o juntos) y/o autosacrificio y desesperanza
de la personalidad, es algo que se puede cambiar. Cobra (los dos juntos). El principal inconveniente de la CFI es
especial relevancia en los contextos residenciales: hospita- que se trata de una entrevista diseñada en y para contextos
les psiquiátricos, unidades hospitalarias de rehabilitación, de investigación y por tanto es larga, requiere entrena-
miniresidencias, pisos protegidos, comunidades terapéuti- miento previo, grabación, etc.
cas, etc.
Los propios co-autores de la CFI (Leff et al, 2002), en
Kuipers, Leff y Lam (2002) subrayan que la baja EE no sus centros de entrenamiento y formación a profesionales
es solo la falta de CC, H y SIE, sino que las familias tam- en intervención familiar, la descartan para uso en la prác-
bién poseen un amplio rango de estrategias que han ensa- tica clínica, ofreciendo en su lugar observar indicaciones
yado en la práctica de su convivencia diaria con buenos prácticas que permiten identificar a las familias con una
resultados. Las familias con baja EE reconocen la realidad elevada «EE»: frecuentes reingresos a pesar de una ade-
de las experiencias psicóticas del paciente, y para contra- cuada medicación, familias que recurren a la policía, etc.
rrestar la sintomatología utilizan técnicas de «tiempo (ver Tabla 9.4).
fuera», distracción, pruebas de realidad, espacios de pro-
tección personal, etc. Los profesionales tenemos mucho TABLA 9.4. Características del medio familiar con alta EE.
que aprender de estas familias para comprender que uno Brown y Rutter, 1966; Vaughn y Leff, 1976; Kavanagh, 1992;
de los objetivos de la intervención con familias es favore- Bebbington y Kuipers,1994)
cer la expresividad de emociones adecuadas, como puede
ser la calidez. Parámetros básicos: Criticismo, Hostilidad, Implicación emocional
excesiva.
4.3.2. La evaluación de las reacciones Otros rasgos que suelen estar presentes:
emocionales
• Estilo abstruso de comunicación (superposición de niveles).
En 1966 Brown y Rutter crean un instrumento fiable • Escucha insuficiente o ineficiente.
que mide las reacciones emocionales de los familiares de • Relaciones interpersonales intrusivas.
esquizofrénicos con una entrevista semiestructurada reali- • Proclividad al juicio atribucional proyectivo.
zada al paciente y a su cónyuge juntos y por separado, que • Tendencia a la generación y a la escalada de conflictos.
evaluaba aspectos semánticos y de comunicación no verbal • Inhabilidad y escasa autonomía en la resolución de proble-
con dos tipos de conductas (Lemos, 1985): Las «objetivas»
y las «subjetivas». Las primeras se enfocan sobre las quejas mas.
del paciente, cuestiones sobre la vida diaria, etc. Las con- • Hipervigilancia.
ductas «subjetivas» serían: crítica, insatisfacción, hostili- • Rigidez.
dad, calidez. El planteamiento de base es que «algo» en las • Inconsistencia e inoperancia de las respuestas interpersona-
relaciones familiares parece provocar la recaída en el esqui-
zofrénico, que las relaciones familiares parecen influir les.
sobre el curso y no sobre el origen de la enfermedad y que • Impredictibilidad del clima familiar.
las características de la interacción familiar más ligadas al
deterioro del enfermo estarían incluidas en el término Otra opción para la práctica en rehabilitación psicoso-
«implicación emocional» que en un principio podría cial es utilizar una medida más corta, más fácil de admi-
incluir expresión de las emociones, hostilidad, insatisfac- nistrar y de evaluar como la «Muestra de Habla de Cinco
ción, calidez o dominio entre los miembros de la familia, Minutos» (MH; Gottschalk, Falloon, Marder, Lebell, Gift
especialmente hacia el enfermo (Muela y Godoy, 2001). y Wynne (1988) y Magana, Goldstein, Miklowitz, Jenkins
y Falloon (1986). Al familiar se le invita a hablar durante
4.3.3. La evaluación de la cinco minutos sobre los pensamientos y sentimientos que
«Emoción Expresada» el enfermo suscita en él, así como de la relación que ambos
mantienen. Se codifica al igual que la CFI: criticismo, hos-
El instrumento prototipo para medir la EE es la tilidad o sobreimplicación emocional aunque el criterio
Camberwell Family Interwiew (CFI, Vaughn y Leff, 1976b) para clasificar al sujeto de alta Emoción Expresada es mos-
(versión española de Gutiérrez, 1986) desarrollada a partir trar al menos un comentario crítico u hostilidad o cual-
de la entrevista de Brown y Rutter. Se trata de una entre- quiera de los cuatro componentes de la sobreimplicación
vista semiestructurada realizada a un familiar, de 1’5 horas emocional (Muela y Godoy, 2003).
de duración aproximada, que es grabada en cintas magne-
tofónicas y que, a través de la historia del trastorno, evalúa 4.4. Evaluación de conocimientos de la
la puntuación del familiar en EE. enfermedad
Se establece la puntuación en las 3 escalas mencionadas: Los distintos programas de intervención familiar inclu-
comentarios críticos (CC), sobreimplicación emocional yen un módulo educativo en el que los profesionales com-
(SIE), hostilidad (H). Los criterios de alta EE varía según parten con los familiares los conocimientos actuales sobre
los autores, en el estudio Andalucía fueron (Muela y la esquizofrenia. Existen pocos estudios sobre la influencia
de los programas psicoeducativos en los conocimientos de
los familiares, pero, en general se considera que cuando las
familias ya tienen establecida una interpretación de la
enfermedad del paciente, es difícil cambiarla.
132 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial

