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Evaluación desde Rehabilitación Psicosocial de Población Sin Hogar con Enfermedad Mental
que potencian o agravan los factores personales de vulne- nos mentales graves es la dificultad para que reciban los
rabilidad. servicios que precisan, existan o no estos. Por un lado en el
ámbito de la población sin hogar existen multitud de ser-
Las teorías que achacan la aparición de la enfermedad vicios, ya sean públicos o privados; con o sin ánimo de
mental al estrés social de la vida en la calle indican tres lucro, que actúan de modo fragmentado y descoordinado y
situaciones difíciles de elaborar: (1) la pérdida del aloja- con finalidades y objetivos diferentes. Por otro, por la
miento y acompañando a esto de relaciones sociales esta- índole de sus necesidades requieren la intervención tanto
bles, coordenadas familiares, etc; (2) la pérdida de seguri- de servicios sociales como de servicios sanitarios, y cuando
dad, predictibilidad y control que supone vivir en la calle se analiza la situación en los distintos países se observa que
o albergues y (3) la exacerbación de traumas psicológicos existe una falta de actuación coordinada entre ambos sec-
en personas con historias de abusos físicos o sexuales o la tores.
descompensación de estructuras de carácter previamente
patológicas. Se han descrito múltiples barreras y dificultades a la
hora de trabajar con estos pacientes difíciles de abordar
3. Población sin hogar y enfermos («hard to reach») y unas cuantas recomendaciones a la hora
mentales sin hogar en Madrid de abordar este problema49, 50, 51, 52.
Como señala P. Cabrera47, y por lo indicado antes sobre Entre los problemas específicos que pueden hacer más
las diferentes definiciones de «persona sin hogar», es difícil su abordaje habría que señalar:
imposible obtener una cifra rigurosa sobre el número de
personas sobre las que estamos hablando. Las estimaciones • La propia enfermedad mental y las enfermedades físi-
obtenidas mediante consulta a los representantes de las cas que suponen una limitación en la capacidad del
distintas instituciones implicadas en la atención a personas individuo. En el caso de las personas que padecen
sin hogar en Madrid, recogidas en el informe «Personas sin enfermedades mentales graves (p.ej, esquizofrenias)
techo en Madrid» (Marzo 2003) las cifras oscilaban entre puede existir una gran dificultad para afrontar acti-
300 y 3500, con una cifra media de 907 de personas sin vidades de la vida diaria al presentar pérdidas de
techo al eliminar las posiciones más extremas. Esto arroja- habilidades sociales, déficits cognitivos... Acciones
ría una cifra aproximada de 300-400 personas sin techo en como acudir o incluso pedir una cita médica, tomar
un día cualquiera hablando de población crónica y sin con- el transporte público, etc. pueden ser una barrera
siderar aquellas personas que temporalmente recalan en la imposible de traspasar. Por ello, a la hora de diseñar
calle. En el estudio realizado, mediante muestreo, por servicios para atenderles, la accesibilidad y la disponibi-
Muñoz y cols.42 en la ciudad de Madrid se señalaban las lidad de los servicios serían dos de los pilares funda-
características más importantes de esta población. Destaca mentales.
un perfil general de varón, en edades medias de la vida,
con empeoramiento de la situación laboral en ese año y un • Abuso de alcohol y otras drogas. La presencia de
menor número de relaciones sociales y formales de convi- patología dual o trastornos psiquiátricos asociados al
vencia. Se hace patente en el antes mencionado trabajo la consumo de tóxicos; así como la mayor morbimorta-
presencia de déficits en la salud física y mental de esta lidad asociada al consumo de drogas incrementan
población; si bien, tienden a percibirse como «totalmente aún más las dificultades de afrontamiento, la fre-
sanos» (46%) o «ni sanos ni enfermos» (16%). Otros datos cuencia de trastornos conductuales, hostilidad o
destacables serían el porcentaje que habrían estado ingre- agresividad franca e incluso imposibilitan físicamen-
sados en unidades psiquiátricas –15,5%–, un 11% padecí- te (son frecuentes las caídas, accidentes...durante las
an un trastorno psiquiátrico grave y al menos 1 de cada 4 intoxicaciones) que pueden hacer imposible su llega-
personas sin hogar había realizado un intento autolítico. da a los centros de salud y que obligan muchas veces
Un 10% señala que no tomaba la medicación porque NO a adaptar los horarios a momentos en los que aún no
podían pagarla. En relación al consumo de tóxicos, un se han intoxicado para poder establecer una interven-
43% reconocía consumo de alcohol y 16% con respecto a ción eficaz, lo que es complicado desde el setting de
otros tóxicos. No hay que olvidar que estos datos varían, una consulta.
cambiando los perfiles al ser una población viva y depen-
diente de los cambios en las estructuras sociales y econó- 4.1. Barreras a la hora de obtener atención
micas. Si bien, la presencia de enfermos mentales en situa-
ción de calle se repite en todos los estudios tanto en España Son persistentes las quejas entre las personas sin hogar
como en otros países, dándose cifras generales entre un 20- que se deciden a pedir tratamiento de no haber sido aten-
30% del total de la población sin hogar, excluyendo las didos con la suficiente diligencia, rapidez o de una forma
toxicomanías. digna. Algunas de las razones que generan este «trato»
son:
4. Intervención con PSH que padecen
enfermedad mental grave ? Actitudes de los profesionales. La imagen estereoti-
pada de estas personas como vagos, «alcohólicos»,
Uno de los hechos que se pone en evidencia cuando se que han «elegido» este estilo de vida. Algunos, son
analiza la situación de las personas sin hogar con trastor- usuarios habituales de los servicios de urgencias, de
los que con frecuencia se piensa que acuden al hos-
pital buscando un sitio donde dormir y comer. La
postura de muchos médicos y psiquiatras que lo
califican de «problema social» y piensan que no se
puede hacer nada o que no se puede intervenir ante
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