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María Fe Bravo Ortiz, Fran Recalde Iglesias y María Isabel Vázquez Souza

entrada de cine. En los casos anteriores, la evaluación de     sin hogar y con menos tiempo en la calle; estos usuarios
ciertas áreas tienen que posponerse hasta que mejoren las      todavía no tienen una «cultura de calle» no han llegado a los
condiciones de habitabilidad del recurso residencial donde     niveles mas altos de exclusión y muchos de ellos aceptan
vive el usuario o bien hasta que éste tenga unos ingresos      rápidamente el ofrecimiento de algún recurso residencial
mínimos que permitan que dicho usuario pueda presentar         por los servicios sociosanitarios de calle o de emergencias
el repertorio de hábitos y capacidades que posee.              sociales. Así mismo pueden encontrarse también a personas
                                                               que llevan poco tiempo, incluso sólo unos días en calle y al
   Por último además de las tradicionales áreas relaciona-     no tener una mínima capacidad de supervivencia, suelen ser
das con la enfermedad mental y la discapacidad asociada a      atendidos o son recogidos por los servicios de emergencia y
ella, también es necesario evaluar otros aspectos que tienen   hospitalizados o ingresados en albergues.
que ver con las características de su condición de exclusión
y que son de vital importancia para determinar su historia     Usuarios que viven en albergues de baja exigencia
de aprendizaje en el estilo de vida sin hogar. A continua-
ción se expondrán dichas áreas:                                   Los usuarios que residen en los albergues o recursos de
                                                               baja exigencia, poseen características similares al apartado
4.5.3. Áreas especificas para personas sin                     anterior, pero éstos sí aceptan un recurso residencial y una
         hogar                                                 cama donde dormir. No suelen aceptar normas, imposicio-
                                                               nes ni responsabilidades, por lo que sólo son capaces de
   • Lugar de residencia y contexto en el que viven.           mantener un lugar residencial donde no se les exija prác-
   Si bien la evaluación que se va a realizar con el usuario   ticamente nada para poder mantener la plaza.
evidentemente va a ser individualizada, es conveniente
conocer las peculiaridades o características generales que        Al estar en un recurso con personal sociosanitario, son
pueden poseer los usuarios en función del lugar de resi-       más abiertos al contacto e interacciones con ellos y así
dencia. Dichas características puede ser importantes para      mismo se benefician de más ayudas o recursos que los que
configurar un perfil inicial del usuario y para orientarnos    viven en la calle. Suelen tener más documentación y ayu-
hacia las áreas en las que se ha de incidir más a la hora de   das económicas que los usuarios que viven en la calle. En
evaluar, además puede ayudar a determinar parte de la          muchas ocasiones, tienen experiencias de problemas y
estrategia de intervención que se va a desarrollar; empe-      expulsiones en otros albergues con más nivel de exigencia
zando por la elección del procedimiento de evaluación que      y han terminado por acomodarse en el que no le exige
se va a utilizar.                                              nada. Presentan así mismo abundantes conductas proble-
                                                               ma como el alcoholismo y el consumo de drogas.
Usuarios que viven en la calle
                                                                  Las intervenciones con este grupo de usuarios pretenden
   Son las PSHEM que tienen la calle como su domicilio         generalmente conseguir que inicien un enganche a los ser-
permanente, en ocasiones han permanecido muchos años en        vicios sociosanitarios, inicio de tratamiento psiquiátrico,
esta situación. Estos usuarios habitualmente son muy rea-      estabilidad en el recurso e intervenciones paliativas en
cios a las intervenciones sociosanitarias de los equipos de    consumo de alcohol y drogas y en conductas disruptivas,
calle e inicialmente no desean acudir a ningún recurso resi-   así como el conseguir el paso a un recurso más normaliza-
dencial bien por tener malas experiencias previas o por tener  do cuando estén preparados para asumir ciertas exigencias
creencias erróneas sobre dichos recursos. Al ser capaces de    del recurso.
sobrevivir en esta situación tan extrema, generalmente pose-
en cierta capacidad para cubrir sus necesidades más básicas;   Usuarios que viven en Centros de Acogida
procurarse comida, ropa etc., y posiblemente encuentran        de mayor exigencia de manera discontinua
algún tipo de ventaja o beneficio el mantenerse en esta
situación. No suelen acudir a los servicios médicos ni psi-       Estos usuarios, son receptivos a vivir en recursos resi-
quiátricos ni toman medicación por lo que presentan abun-      denciales que les facilitan un mayor número de comodida-
dante sintomatología positiva. Así mismo presentan un          des que los de baja exigencia, pero por otro lado, también
gran número de enfermedades somáticas. En muchos casos         les plantean un mayor número de normas y exigencias.
son grandes consumidores de alcohol. Por otro lado estos       Pueden permanecer temporadas pero no acaban de conse-
usuarios carecen incluso de la documentación mínima.           guir una estabilidad ya que suelen ser sancionados o expul-
                                                               sados del recurso o bien lo abandonan voluntariamente,
   Las intervenciones con las PSHEM incluidos en este          generalmente por no ajustarse a las normas. Suelen bene-
apartado van encaminadas a tratar de que acudan a un           ficiarse en gran medida de las ayudas sociales y suelen acu-
recurso residencial donde puedan dormir a cubierto y ayu-      dir a recursos sociosanitarios cuando permanecen en el
dar a cubrir cualquier necesidad que tengan puntualmen-        albergue aunque abandonan cuando lo dejan. Dado que
te; comida, ropa, ayuda médica, gestiones etc., y a estable-   permanecen en el recurso de forma intermitente e irregu-
cer el enganche para las futuras intervenciones más conti-     lar, no se benefician totalmente de intervenciones tanto
nuadas y complejas; inicio de tratamiento farmacológico,       terapéuticas como socioeducativas que se suelen realizar en
rehabilitación psicosocial etc., que posiblemente se reali-    los centros de acogida y que requieren más tiempo y con-
zará más adelante en un recurso residencial                    tinuidad. Por ello, con este grupo de usuarios las inter-
                                                               venciones deben dirigirse a mantener la estabilidad en el
   Además del grupo anterior, pueden encontrarse en situa-     recurso para que puedan beneficiarse de las ayudas profe-
ción de calle las PSHEM que acaban de iniciar el proceso de    sionales con las que cuenta dicho recurso.

264 Evaluación en Rehabilitación Psicosocial
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